[Aunque el Blog ha estado algo abandonado en los últimos tiempos (Mea Culpa) a partir de ahora Reality Break vuelve a la carga para tratar sobre cine, cómics, música, superhéroes y todo aquello que fascina y deleita a quien esto suscribe... y espero que a unos cuantos de vosotros. Espero ser más constante en esta ocasión y a ver si consigo que os merezca la pena interrumpir vuestra realidad cotidiana de vez en cuando para echar un gustoso vistazo por aquí. ¡Nos leemos!]
Pero permitidme ahora dedicar unas líneas a una de las mejores experiencias cinematográficas que he tenido en lo que llevamos de año, algo moroso por cierto en lo que a estrenos de veras memorables se refiere...
Origen me ha parecido sobre todo una película de factura algo gélida pero, a la vez, muy intensa, brillante. Christopher Nolan sigue apostando por un cine más cerebral que emocional sin por ello dejar de ser apasionante. Origen se apoya principalmente en un guión de construcción (¿arquitectura?) exquisita, muy descriptivo y complejo (quizá algo más allá de lo meramente necesario), que nos acerca a un ambiente fantástico que, inquietantemente, nos acaba resultando bastante familiar. Y es que la narración se nutre de los deseos y anhelos descontrolados que todos acarreamos en nuestro subconsciente. Y es que ¿acaso no soñamos todos a diario?. Sueños a los que nos aferramos, sueños que queremos alcanzar, sueños que nos perturban, sueños en los que nos recreamos... Y, al final, una idea. Una idea que Nolan planta, con muy mala uva, en el subconsciente del espectador (y ya sabéis que una idea es el parásito más resistente).
Lo Mejor: El guión, repleto de guiños, dobles lecturas, capas, sorpresas, etc... Un relato inmenso (aunque con algunos flecos) que, sin duda, dará lugar a muchas interpretaciones distintas. ¡Para no parar de hablar de el durante mucho, mucho tiempo! Por otro lado la música de Hans Zimmer le da una pincelada de pasión extra a un film al que se le puede echar un poco en falta. La correctísima dirección de Nolan, nada apabullante (aunque tampoco nada arriesgada), y la calidad a prueba de bomba de toda la producción (Por fin unos FXs que no "cantan" nada de nada, más una fotografía y un sonido excelentes, unos escenarios lujosos, etc...)
Lo Peor: La película invierte quizá demasiado tiempo en contarnos las reglas del juego antes de introducirnos de lleno en el (aunque esas reglas son muy interesantes en sí mismas). Algunos secundarios que no logran estar a la altura de DiCaprio o Watanabe (o esos estupendos, pese a su juventud, Joseph Gordon-Levitt y, sobre todo, Ellen Page). Que Tom Berenger o Michael Caine no tuvieran algo más de presencia en el film. Que Nolan no sea capaz de hacer realmente emocionantes las secuencias de acción o la dramática historia de amor del film (y eso que esta última me parece de un potencial apabullante).
VALORACIÓN PERSONAL: 8'5 de 10
P.D: Nivel 13 + Matrix + La Celda + ExistenZ + Dark City = ORIGEN
Pero permitidme ahora dedicar unas líneas a una de las mejores experiencias cinematográficas que he tenido en lo que llevamos de año, algo moroso por cierto en lo que a estrenos de veras memorables se refiere...
Origen me ha parecido sobre todo una película de factura algo gélida pero, a la vez, muy intensa, brillante. Christopher Nolan sigue apostando por un cine más cerebral que emocional sin por ello dejar de ser apasionante. Origen se apoya principalmente en un guión de construcción (¿arquitectura?) exquisita, muy descriptivo y complejo (quizá algo más allá de lo meramente necesario), que nos acerca a un ambiente fantástico que, inquietantemente, nos acaba resultando bastante familiar. Y es que la narración se nutre de los deseos y anhelos descontrolados que todos acarreamos en nuestro subconsciente. Y es que ¿acaso no soñamos todos a diario?. Sueños a los que nos aferramos, sueños que queremos alcanzar, sueños que nos perturban, sueños en los que nos recreamos... Y, al final, una idea. Una idea que Nolan planta, con muy mala uva, en el subconsciente del espectador (y ya sabéis que una idea es el parásito más resistente).
Lo Mejor: El guión, repleto de guiños, dobles lecturas, capas, sorpresas, etc... Un relato inmenso (aunque con algunos flecos) que, sin duda, dará lugar a muchas interpretaciones distintas. ¡Para no parar de hablar de el durante mucho, mucho tiempo! Por otro lado la música de Hans Zimmer le da una pincelada de pasión extra a un film al que se le puede echar un poco en falta. La correctísima dirección de Nolan, nada apabullante (aunque tampoco nada arriesgada), y la calidad a prueba de bomba de toda la producción (Por fin unos FXs que no "cantan" nada de nada, más una fotografía y un sonido excelentes, unos escenarios lujosos, etc...)
Lo Peor: La película invierte quizá demasiado tiempo en contarnos las reglas del juego antes de introducirnos de lleno en el (aunque esas reglas son muy interesantes en sí mismas). Algunos secundarios que no logran estar a la altura de DiCaprio o Watanabe (o esos estupendos, pese a su juventud, Joseph Gordon-Levitt y, sobre todo, Ellen Page). Que Tom Berenger o Michael Caine no tuvieran algo más de presencia en el film. Que Nolan no sea capaz de hacer realmente emocionantes las secuencias de acción o la dramática historia de amor del film (y eso que esta última me parece de un potencial apabullante).
VALORACIÓN PERSONAL: 8'5 de 10
P.D: Nivel 13 + Matrix + La Celda + ExistenZ + Dark City = ORIGEN
Hey! No sabía que tuvieras un blog! Me hago seguidor!
ResponderEliminarLa verdad es que lo tengo algo abandonadillo, Enric. Nunca he podido dedicarle el tiempo que realmente requería ni explotarlo de la manera que realmente tenía en mente. Pero nunca es tarde si la dicha es buena... ;)
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