Todo aquel con acceso a Internet y verdaderamente interesado en el cine fantástico de alto octanaje habrá podido ver ya a estas alturas el esperadísimo trailer de Avatar, transcurridas pocas horas (o muchas, según el momento en que hayáis elegido pasaros por aquí) de la fecha elegida para presentarlo a lo largo y ancho del globo (el 21 de Agosto, lo que por ahí han venido a llamar el Avatar Day... día, por cierto, en el que también se han dado a conocer el aspecto del video-juego y el de los muñequitos de Mattel). Avatar, por si alguien de los que estais leyendo estas líneas no lo supierais ya (cosa rara, rara raaara...), supondrá el regreso de James Cameron al cine cine tras el descomunal éxito a finales de la pasada década de Titanic (merecidísimo, se diga ahora lo que se diga) y sus posteriores escarceos por la televisión -la curiosa y, para unos cuantos, algo fallida Dark Angel- y el género documental -los meramente interesantes Ghosts of the Abyss (2003) y Aliens of the Deep (2005)-. En mi caso lo he podido degustar, más indiferente de lo que esperaba, en 35 mm (y además diría que en castellano... pero a lo largo de todo el trailer apenas sí se deja oir una sola frase) y a modo de aperitivo del indigesto Antichrist del danés Lars von Trier, película estrenada aquí también el 21 de Agosto (por cierto, una verdadera orgía de secuencias perturbadoras para quien guste de salir del cine algo tocado y que aún se habría llevado muchos más palos por parte de la crítica de haber venido firmada por otro director).
¿Primera impresión? Pues aunque ya os digo que el trailer no me ha impresionado especialmente (y es que es algo modesto en su presentación, humilde en sus formas) para nada me ha hecho pensar que James Cameron y su gente no vayan a cumplir con sus objetivos que, imagino, no seran otros sino los de provocar un importante salto cualitativo en lo que al cine-espectáculo se refiere y consagrar de una vez por todas los diferentes sistemas de cine en 3D que poco a poco se están integrando en las salas de todo el planeta.
No obstante muchos espectadores y fans del fantástico han ido dejando caer por la red sus reticencias al respecto del diseño de los alienígenas Na'vi (ver los arriba expuestos), el aire netamente digital del conjunto (¿y que cabe esperar de una película que es 40% acción real y 60% CGI?) y ese dejá vù al espectacular Aliens del propio Cameron o la más reciente (y en exceso demonizada) trilogía de Star Wars... No me han sorprendido las críticas pero la verdad es que no veo razones de auténtico peso que justifiquen esa desconfianza. Y es que es demasiado pronto y demasiado poco hemos visto en realidad para hablar demasiado alegremente de acabados poco convincentes o de reciclaje de conceptos e ideas, aunque el argumento de la película suena bastante a un El Último Samurai espacial enmarcado en un mundo quizá similar al visto en la cinta francesa de animación Kaena. La Profecía (2003) aunque seguro que mucho más logrado, rico y exuberante... Cameron por su parte siempre ha admitido que el film tiene mucho de aquí y de allí de la literatura de Ciencia-Ficción que más le ha marcado, especialmente del John Carter de Marte de Edgar Rice Burroughs, personaje, por cierto, del que Disney y Pixar ya preparan film.
Ojo que los efectos digitales pensados para 3D suelen lucir de manera algo artificial en 2D pero no en el formato para los que fueron creados (los que hayan visto una misma peli en ambos formatos sabrán lo que les digo). Y además aquellos impacientes que han gozado de esos 15 minutos gratuitos en 3D de varias secuencias de Avatar presentadas por el propio Cameron en pases especiales dispersos por unos once cines de la geografía nacional (una manera, por cierto, perfecta de cara a lograr el mejor boca a boca posible, la mejor publicidad a la que un film puede aspirar... permitiendo de paso a los espectadores más entusiastas y no sólo a los críticos echar el primer vistazo al menú) parecen estar deshaciendose en elogios al respecto del cuidadísimo aspecto visual de la producción, producción que sus responsables afirman haber tardado cuatro años en completar y que puede haber costado, dicen (aunque existen informaciones muy diversas al respecto), entre 200 y 300 millones (En 1999, cuando se planteó en primer lugar su producción, se barajaba que hubiera costado la friolera de unos 400 millones de dólares... de haber podido en verdad llegar a realizarse).
A finales del 2008 el brillante director declaró que “Avatar es un cuento futurista situado en un planeta distante (Pandora) de aquí a 200 años. Una especie de jungla con toques retro y una conciencia medioambiental muy marcada. Aspira a ser una historia mítica. El proyecto requiere crear una nueva y completa cultura extraterrestre con su propio lenguaje, claro está, y con personajes animados fotorrealistas. He pasado los últimos 14 meses ocupado en un agotador trabajo de captura de movimientos muy sofisticado: los actores interpretan a sus personajes para que posteriormente estos sean animados. Siempre intento encontrar algo que me estimule mentalmente. He consumido muchos meses completando los efectos especiales de Avatar y no estará lista hasta el verano del 2009. Es un reto y, precisamente por eso, lo abrazo con entusiasmo". Vamos, que el film se ha estado retrasando como un año y medio desde su fecha inicial prevista de estreno, lo que puede también ayudarnos a hacernos una idea del grado de perfeccionamiento al que el film quiere aspirar.
En Diciembre saldremos de dudas al respecto de sus defectos y virtudes (dicen que el día 18 y a nivel mundial, aunque curiosamente el trailer que he podido ver tan solo destaca el mes... quizá previendo algún cambio en el día exacto del estreno) y comprobaremos si la historia del film no acaba algo asfixiada tras el apabullante despliegue de efectos especiales (quizá mi principal, único tal vez, temor al respecto de todo el proyecto) y hasta que punto acabará siendo perfecta la conjunción de todos esos aspectos que, por separado, prometen entretenimiento de primerísimo nivel: James Cameron escribiendo y dirigiendo, James Horner componiendo la banda sonora (y repitiendo con el director tras las que probablemente sean sus dos mejores películas: Aliens y Titanic...), FXs a cargo de las prestigiosas compañías Digital Domain y Weta Digital entre varias otras, diseños en los que acabó trabajando el triste y recientemente fallecido Stan Wiston, el reparto encabezado por Sam Worthington, Michelle Rodríguez, Zoe Saldana, Sigourney Weaver (que alegría tenerla de vuelta en un film fantástico tan cerca ya de cumplir los 60... por cierto, Sigourney reconoce haber visto recientemente el film en 2D y ya de esta manera parecerle "absolutamente asombroso"), etc...
Por cierto, ¿cual creeis que será al final la duración del film? Se admiten apuestas.
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